Un vez más nos encontramos
en medio de la naturaleza mas extrema, salvaje y bella.
Y otra vez tomándolo ya
como un ritual y homenaje a la belleza que me rodea, el impulso me lleva a
dejar mi huella, una pequeña señal de mi paso, en este paraje del “Cap de
Creus” entre todas estas formaciones rocosas que diría que son únicas.
Siempre respetuoso con el
entorno voy construyendo estos “monolitos efímeros” como yo los llamo, en
equilibrio continuamente desafiando a las fuerzas de la naturaleza, que como en
sabido en aquella zona de la Costa Brava son especialmente violentas cuando se
desatan.
De allí este paisaje
indómito y salvaje de una dureza extrema, la rocas están labradas hasta parecer
cuchillos afilados, por la manos de fuerzas ciclópeas.
Toni
Fotos realizadas por Toni
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