Antes de empezar este relato de cómo sucedió todo y el poder hacer este Nómada Efímero, dejarme que os cuente unas premisas muy importantes para mi.
Para realizar un Nómada Efímero, se tienen que dar unas condiciones especiales, son las siguientes:
Que engloben un estado de ánimo singular, estar conectado con la tierra y el cosmos en una total sintonía con lo que nos rodea.
Entonces la creatividad nace propiciada por el entorno, y hace que fluya la magia con los elementos y que interactúe yo con ellos haciendo de vehículo a la hora de ensamblarlos, y es entonces cuando la naturaleza se muestra con todo su poder.
La gracia de los Nómadas Efímeros reside en que nacen muy rápidamente en una impronta que llega a veces al paroxismo en una borrachera de inspiración.
Estamos delante de un instante sublime i único, yo solo hago de conductor e interpreto, la comunicación es total con el alma y el todo.
Contado todo esto paso ahora al relato de la historia.
Estábamos pasando unos días tranquilos y de relax mi compañera Mª Jesús y yo, en Calella de Palafrugell, practicando senderismo por los caminos de ronda de aquella zona.
Gozando de unos parajes maravillosos de una Costa Brava todavía virgen llena de fuerza y luz, el mar con su poder y las rocas agrestes resistiendo su envaque, esculpiéndolas a su paso erosionándolas con formas imposibles, el olor a mar penetrante nos vigorizaba el espíritu, todo esto era lo que nos rodeaba podéis imaginaros por un momento la belleza en estado puro.
Así que sin mas dilación nos encaminamos hacia las calas secretas que nos íbamos ha encontrar en el camino.
Y allí estaba una pequeña cala escondida entre acantilados difícil de ver y solo accesible por un camino escarpado que conducía a ella, el paso del tiempo no existe para ella, esperando pacientemente con la tranquilidad que da la eternidad.
Se hace llamar “Cala Crit”, resulto ser pequeña y hermosa con todos los elementos propicios que necesitaba para dar rienda suelta a mi creatividad y a la inspiración.
Mi compañera me observaba con atención y tranquilidad tomando el sol y disfrutando del entorno, vigorizándose y recargándose de energía.
Ella miraba con curiosidad como yo en un ir y venir frenético con maderas y piedras en las manos iba recopilando para empezar hacer la escultura.
Entre montones iban saliendo las elegidas, y poco a poco fue tomando forma lo que primero seria los pilares principales que sustentarían la estructura intrincada de madera y piedras en equilibrio imposible, desafiante a los elementos de un nuevo Nómada Efímero.
En las amarillas arenas de aquella bonita cala con un agua turquesa y verdosa de un mar brillante por los rayos del sol, y como telón de fondo quedo plantado un poderoso Nómada con unos pies plantados en la tierra mirando al cielo, desafiante al viento y al envaque de las olas del mar.
Después de documentar y dejar constancia de lo que allí había sucedido ya nos preparamos para partir, pero no antes sin habernos despedido en silencio y con una mirada hacia atrás dejando el Nómada solo y dueño de la cala.
Nos pusimos en camino con un buen animo y llenos de satisfacción pensando en haber hecho algo especial y mágico aquel día, y que solo contadas veces sucede.
Allí quedo el Nómada guardián del día y la noche hasta que la naturaleza decida darle un fin digno de el.
Toni
Fotos realizadas por TONI
